Incluso con los avances tecnológicos que se tienen hoy en día, es prácticamente imposible diseñar algún tipo de dispositivo capaz de leer la mente a las personas y descifrar exactamente qué es lo que pensamos. Lo que sí es posible es leer las expresiones corporales del cuerpo humano y traducirlas a través de sensores de emociones; de hecho, actualmente hay varios dispositivos capaces de llevar a cabo esta labor y de forma más o menos precisa. Los posibles usos que se le pueden dar a este tipo de tecnología no son muy amplios aún; aunque algunos científicos apuntan a que es posible evitar accidentes con estos dispositivos. En este artículo te contamos cómo.
El doctor Juan Antonio Guerrero Ibáñez de la Universidad Politécnica de Cataluña indica que a través de esta tecnología es posible reducir los accidentes de tránsito que ocurren semanalmente en las calles. Uno de los factores que influye directamente en este tipo de accidente es el estado de ánimo del conductor; de hecho, las emociones afectan prácticamente todo lo que hacemos y es allí donde el doctor Ibáñez cree posible aplicar la tecnología de los sensores de emociones para evitar que algún estado de ánimo negativo pueda llegar a causar un accidente. Básicamente se trata de prevenir que el estado de ánimo del conductor ocasione algún accidente de tránsito.
Para lograr este objetivo, el doctor Ibáñez propone utilizar los sensores de emociones para determinar el estado del conductor, de esta forma se podría determinar si el conductor se encuentra enojado, cansado, si presenta somnolencia o si se encuentra prácticamente dormido, de igual forma, los sensores de emociones podrían reconocer si hay algún tipo de discusión dentro del automóvil que pueda ocasionar algún accidente. Posteriormente, los sensores podrían mandar alguna especie de señal a los servicios de emergencia cercanos, a los vehículos circundantes, a los peatones e incluso al mismo conductor.