Los pequeños robots son una realidad hoy en día; la tecnología ha avanzado tanto que hoy es común ver una gran cantidad de drones disponibles en el mercado (como lo serían drones similares al Phantom 3). Incluso existen aquellos que no están disponibles para el consumo comercial pero que sin embargo son utilizados en algunas profesiones como podrían ser la carrera militar, las telecomunicaciones o en algunas industrias. Sus diseños son tan variados que se pueden encontrar desde aquellos que tienen forma de cuadricóptero, otros que asemejan a un automóvil e incluso los hay con una forma similar a las orugas e incluso arañas.
Recientemente se desarrolló un nuevo tipo de robot que es un tanto peculiar; se trata de un robot que asemeja las características de un pulpo, en el sentido de que está hecho con un complejo sistema estructural, en el interior es bastante duro y resistente más sin embargo en su parte más exterior es todo lo contrario, es blando. Algo incluso más curioso es el cómo se realizó dicho robot; aunque no lo creas, su estructura fue construida utilizando una impresora 3D. Este robot se diseñó en la Universidad de San Diego, y es actualmente solo un prototipo. El robot logra moverse nada más y nada menos que a través de saltos, los cuales realiza gracias a la combustión que realizan el gas butano y el oxígeno.
Este pequeño robot puede realizar hasta 30 saltos consecutivos, los cuales pueden ser controlados e incluso auto controlados por el mismo robot. La parte blanda de su cuerpo se encarga de absorber el impacto de cada caída mientras que las tres patas neumáticas se encargan de controlar la dirección. Este prototipo servirá como ejemplo y como guía para la elaboración de diseños complejos con la ayuda de impresoras 3D, las cuales en ocasiones ya han demostrado ser una increíble herramienta capaz de hacer muchas cosas.